Verrugas anales

¿Qué son las verrugas anales o condilomas acuminados (VPH anal)?

Es un problema común que afecta el ano y la piel alrededor del ano. También se les denomina condilomas acuminados. Aparecen como lesiones puntiformes y elevadas que se agrupan y forman racimos de lesiones, aunque en un inicio pueden ser planas y pasar desapercibidas.

Causa de las verrugas anales

Se originan por una infección por el Virus de Papiloma Humano (VPH), el cual se adquiere por contacto directo con alguien que sea portador de la infección. Se considera la infección de transmisión sexual más frecuente y se estima que cerca del 80% de la población sexualmente activa tiene o ha tenido contacto con el virus, aunque no siempre se desarrollan lesiones. Se conocen más de 100 serotipos del VPH.

Importancia del diagnóstico y tratamiento

Las lesiones por VPH en caso de no ser tratadas tienden a aumentar de tamaño. En algunos casos las lesiones de mucho tiempo de evolución pueden progresar a cáncer. Las personas con un sistema inmunológico deficiente e infección por VPH se encuentran en mayor riesgo ya que pueden desarrollar lesiones no visibles con riesgo de transformación maligna. Entre los factores para que esto suceda se encuentran los pacientes con VIH, enfermedades autoinmunes o en tratamiento con inmunomoduladores o medicamentos biológicos, trasplantados de órganos y aquellos pacientes que tengan antecedente de lesiones por VPH en alguna otra parte del cuerpo.

Tratamiento

Existen diferentes tipos de tratamiento los cuales serán empleados de acuerdo a la extensión de la enfermedad así como su localización, individualizando cada caso.

En los casos de lesiones escasas y pequeñas, se pueden emplear tratamientos tópicos, que requieren de aplicaciones repetidas y prolongadas. En lesiones más extensas o de mayor tamaño se emplea la fulguración o resección quirúrgica, las cuales se realizan bajo anestesia local, o en casos más avanzados se requiere de anestesia regional.

Las lesiones localizadas en la parte interna del ano no se pueden tratar con medicamentos tópicos, y requiere de fulguración o resección quirúrgica. El tratamiento de las lesiones es una cirugía ambulatoria.

Evolución post-tratamiento

Se recomienda observación y seguimiento por unos meses, así como limitar el contacto sexual con portadores de la infección por VPH, monogamia o abstinencia sexual para disminuir la posibilidad de una nueva exposición al virus. Las personas con inmunodeficiencia requieren de un seguimiento estrecho bajo un plan establecido para tratar las lesiones lo más temprano posible. Como precaución se recomienda una valoración de la pareja aún en personas asintomáticas.

Otro estudio de vital importancia en el diagnóstico y seguimiento del VPH anal es la anoscopía de alta resolución, lo cual es el equivalente anal a una colposcopía realizada en cérvix.

Existe vacunación que ayuda en la prevención de infección por VPH y en caso de pacientes que ya tienen lesiones visibles, se piensa que ayuda a evitar su progresión, recurrencia y protege contra los serotipos no presentes en el cuerpo. Esta vacuna es recomendada por nuestros expertos además de ser aplicada en nuestro centro.

Desafortunadamente, ningún tratamiento es definitivo y la verrugas pueden reaparecer. El VPH se puede mantener atrapado en los tejidos sin dar manifestaciones, lo que permite que se puedan formar nuevas verrugas. En estos casos se necesita una nueva sesión de tratamiento con la finalidad de controlar la enfermedad y que la recaída sea lo más tardío y en menor cantidad posible. 

En nuestro grupo diseñamos estrategias de tratamiento que se adapten a las necesidades de cada paciente además de que ofrecemos una valoración integral de cada paciente, lo que garantiza mejores resultados.

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